Escrita por: Mael O. Zapata
Tiangucchi se ha vuelto la sensación de Xalapa al ofrecer prendas únicas a precios accesibles y con su propuesta retro noventera.

Xalapa se ha convertido en el epicentro de un nuevo santuario en la moda: Tiangucchi. Este emprendimiento, fundado por David y Tania Moctezuma, ha ganado una gran popularidad tanto entre la escena de la moda local como entre el público juvenil. Su éxito radica en su estilo único y en la oferta de prendas a precios accesibles para todos.
En esta entrevista, tuvimos la oportunidad de conocer a fondo el proyecto que los hermanos Moctezuma han llevado a cabo. Cómo esta iniciativa ha logrado capturar la atención de los jóvenes xalapeños y qué hay detrás de su propuesta de moda "aesthetic" para todos.
¿Cómo se eligió la idea del negocio?

TM: Mira, inicialmente empezamos en Instagram. Se llama "90's Closet" y es la cuenta con la que comenzamos. Era un bazar de segunda mano que hacía referencia a la nostalgia de los años 90, que fue cuando nosotros crecimos. Teníamos la intención de seguir creciendo y llevar esta idea a una tienda física.
DM: Tiangucchi es un concepto en donde le rendimos homenaje a la ropa de segunda mano, al vintage, a lo retro básicamente ese es el concepto y es como de finalmente nace Tiangucchi.
TM: Comenzamos a ahorrar para hacer realidad nuestros sueños y siempre tratamos de mantener la esencia que teníamos en el bazar al trasladarla a la tienda con elementos como barbies, juguetes y radios, entre otras cosas que se pueden encontrar aquí y nos recuerdan a esa época. Es como sumergirse en la nostalgia de los 90, recordando cómo crecimos.
Muchos de estos objetos son nuestros de la infancia, otros los hemos comprado en mercados. Siempre que vemos algo que nos recuerda a algo que teníamos, lo compramos y lo usamos para decorar la tienda. Incluso nos preguntan si vendemos algunos de estos objetos y les decimos que no, que son nuestros. (ríe) No están a la venta, son nuestros, ajá.
Veo que cuentan con varias secciones con artículos de otros emprendimientos.
TM: Sí, exactamente. Fundamos la tienda y también queremos darle oportunidades a emprendedores locales para colaborar con nosotros. Hicimos una pequeña selección de amigas que ya conocíamos de los bazares, y también abrimos una convocatoria para otras personas. Muchos de ellos ya son amigos nuestros. Llevamos seis meses con el proyecto, así que aún no es mucho tiempo.
Y precisamente, hay personas que colaboran con nosotros, ya sea donando ropa o accesorios.
¿Y hay espacio para más gente o, por el momento está cerrado?
Por el momento, tenemos cupo lleno, full, en la tienda. Sin embargo, tenemos otra opción que son los eventos que realizamos una vez al mes.

Normalmente los llevamos a cabo durante el fin de semana, los sábados y domingos, y es ahí donde abrimos la convocatoria a todos los emprendedores de cualquier ámbito.
Pueden ser accesorios, ropa, comida, productos para mascotas, no importa el tipo de negocio. Los invitamos a participar en estos eventos.
¿Cómo fue el pasar de una tienda digital a una tienda física? ¿Cómo fue ese cambio?
DM: Yo creo que siempre son las ganas de querer crecer y tener una tienda en línea tiene muchas ventajas, pero también ciertas carencias. Entonces, nosotros ya queríamos establecernos y hacer esta tienda conceptual que teníamos muchas ganas, que incluso ya habíamos visto que la hacían en otros países o en otras ciudades, incluso de México. Queríamos hacer nuestro mayor esfuerzo para conseguir algo parecido.
TM: Fue realmente difícil, porque tú lo imaginas y te estás preparando para alcanzar un sueño, pero aquí somos nosotros quienes estamos detrás del mostrador, quienes nos encargamos de la limpieza, quienes llevamos la contabilidad, quienes gestionamos la administración. Es decir, realmente es mucho trabajo.
Sin embargo, tenemos una ventaja. Mi hermano estudió administración, así que se encarga muy bien de los números. Es el experto en Excel y se ocupa de todos los asuntos administrativos. Además, contamos con el talento humano, personas que colaboran con nosotros, que nos ayudan a crear carteles, tomar fotografías, realizar colaboraciones y editoriales. Todo esto es el trasfondo de nuestra empresa. De repente, pasamos de ser solo dos personas que lo hacen todo a empezar a construir una microempresa. Sí, es un cambio diferente, y hemos aprendido mucho en estos seis meses. La persona que soy hoy en términos de conocimientos administrativos y empresariales tiene mucho que enseñarle a la antigua Tania.

Y me pregunto, ¿qué habremos cambiado? ¿Qué hemos aprendido en uno o dos años? Los grandes empresarios son quienes son porque se adaptan rápidamente a los cambios, a lo que viene a continuación, a lo que está en tendencia. Nosotros, aunque no hemos estudiado una carrera relacionada, trabajamos mucho en las redes sociales. Simplemente es algo que tenemos que hacer por el negocio, algo que nos gusta y nos va bien, pero requiere mucho esfuerzo. Por lo tanto, esperamos que en un futuro no muy lejano podamos seguir creciendo y contar con personal fijo que pueda colaborar con nosotros, ayudarnos y trabajar en áreas específicas. Mientras tanto, seguimos siendo pequeños y haciéndolo todo nosotros mismos, pero tenemos la visión de expandirnos, incluso de tener más sucursales.
¿Hay planes de un segundo Tiangucchi?
TM: Hay planes, son sueños, y ojalá se puedan cumplir. Pero como empresarios y comerciantes, siempre debes tener metas y aspiraciones.
Aunque ya hayamos abierto el negocio, siempre intentamos ver qué más podemos lograr para seguir creciendo y mantenernos activos. No podemos dormirnos pensando "Ay, pues ya nos salió bien una vez". Siempre estamos buscando formas de innovar y mejorar para que a la gente le guste nuestro concepto.
¿Comprar en segunda mano es más sustentable o es cómo ayuda a la economía?
TM: Sí, mira, yo hablo desde mi experiencia personal. Como estudiante, no tenía mucho dinero para gastar en ropa, así que buscaba formas accesibles de vestirme con prendas que me gustaran e inspiraran. Una opción que encontré fue visitar el tianguis, donde me di cuenta de que había ropa de buena calidad y muchas prendas realmente vintage de los años 80 y 90, lo cual me parecía excelente.

Existe una diferencia entre la ropa de segunda mano, que puede ser una prenda nueva que compraste este año pero dejaste de usar, y la ropa vintage, que tiene una historia más larga, más años de existencia. Aquí en la tienda tenemos ambos tipos, no solo prendas vintage, también tenemos ropa de segunda mano, que puede ser más reciente.
Estos fueron aprendizajes para mí. Veía muchas prendas hermosas e increíbles, pero no todas encajaban con mi estilo o no me quedaban bien, a pesar de que me parecían bonitas.
En ese entonces, yo estaba estudiando biología, y ahí viene la parte complementaria: mi hermano es administrador y yo soy bióloga. Empezaron a surgir todas estas marcas de "fast fashion" y el consumismo del que antes no era consciente. Nunca fui una compradora compulsiva de ropa, pero empecé a darme cuenta del crecimiento de estas marcas que lanzaban nuevas colecciones cada semana y tiraban toneladas de ropa. Así que decidí hablar con mi hermano y le dije: "¿Sabes qué? Me gustaría crear una tienda en línea de ropa vintage o de segunda mano".

Internar aportar nuestro granito de arena para combatir este consumismo extremo y fomentar un consumo consciente. Ahora, cuando vemos ropa bonita, siempre evaluamos si realmente la necesitamos y cuántas combinaciones podemos hacer con ella antes de comprarla.
Ya no es impulsivo comprar una camisa roja solo porque me encanta.
Ahora me pregunto: ¿la usaré realmente? ¿me gusta el color? ¿me queda bien? Nos hemos vuelto más conscientes en nuestras decisiones de compra.
Ósea que no es solo comprar por comprar, si no la necesidad.
TM: Exactamente, es importante ser consciente de si realmente usarás una prenda y si vale la pena comprarla, siempre intentando apoyar la ropa de segunda mano que aquí, en particular, son todas de emprendedoras locales de Xalapa. Sabes que al comprar una prenda, no está beneficiando a una marca extranjera estadounidense, china o coreana, sino a una chica xalapeña que depende de esto para vivir.

Siempre apoyamos marcas locales y contribuimos a combatir el consumismo extremo del fast fashion que no respaldamos. Esta es nuestra forma de intentarlo, y nos gusta ver que la mayoría de nuestros clientes son jóvenes, en su mayoría mujeres de entre 17 y 25 años, aunque también atendemos a hombres y personas de la comunidad LGBTQ+.
Todos son bienvenidos.
Nos alegra que esta nueva generación haya aceptado con entusiasmo nuestro concepto y lo encuentre interesante y atractivo. Estamos contentos de que les guste esta iniciativa, incluso en ciudades como Nueva York, donde ya llevan 20 años de adelanto en este aspecto. Queremos que aquí, en México, en Xalapa, también se vea como algo atractivo y especial, como lo es allá.
¿Algún mensaje para la gente que nos lee?

DM: Pues solamente quiero decirles que a todos se den una oportunidad de conocer Tiangucchi, de consumir de una manera más responsable, utilizando ropa de segunda mano, dándole una oportunidad sobre todo a mujeres xalapeñas que tienen una propuesta original.
Que se den la oportunidad y que apoyen el comercio local a las artistas, a las artesanas y pues, en general, a las emprendedoras no.
Y pues bueno, los esperamos aquí, en callejón de rojas número 13, de 12:00 a 20:00 de la noche:)
te quiero mucho tiangucchi y